miércoles, 20 de julio de 2016

¡¡ Que se atrevan !! ¡TODOS!

Que sean valientes y voten en la investidura de Rajoy lo mismo que han votado para la Mesa del Parlamento. 

Y que no digan que no es lo mismo. Porque es cierto, no es lo mismo. Quizás sea peor lo que han hecho, ya que el Parlamento es el órgano de control del Gobierno, y Ana Pastor como Presidenta y la mayoría de PP y Ciudadanos en la Mesa del Parlamento es entregárselo todo a la derecha.

¡Que se atrevan a dar el SI unos, y el NO otros a cara descubierta!  Como han hecho ahora en voto secreto.

Y sin miedo a nuevas elecciones. Es peor 4 años más de Rajoy que una prórroga en el interinaje.

Claro que para tener un gobierno “de progreso” haría falta una “candidatura unitaria de progreso”, con este u otro nombre. 

Parece difícil, y lo es. Pero no es imposible. Otros pueblos lo han hecho. En algún momento lo hemos hecho.


Amigos del PSOE, de UNIDOS PODEMOS, … ,¡atreveos!

lunes, 4 de julio de 2016

A propósito del necesario análisis electoral y de las consideraciones al respecto de José Luis López Bulla y de Albert Recio

José Luis apunta en su blog (http://lopezbulla.blogspot.com.es/2016/07/el-miedo-dice-usted-anda-ya.html) una serie de consideraciones a partir de las formuladas por Albert Recio en el suyo (http://www.mientrastanto.org/boletin-148/notas/ventana-cerrada). Ambas de gran interés en mi opinión.

Porque entiendo que no se trata de un diagnóstico, y menos de unas conclusiones, sino que las considero como unos apuntes para impulsar una reflexión individual y colectiva más amplia, de conclusiones menos urgentes, pero útiles sin duda para la acción social, ésta sí más urgente e imprescindible día a día. Una reflexión y una acción que, además, podrán sin duda influir en las próximas o menos próximas contiendas electorales.

Compartiendo ambas reflexiones, me falta algo. Algo que de todas formas las dos aportaciones en cierto sentido sugieren.

Señala Albert Recio la indudable incidencia de las políticas europeas, globales, apuntando a la necesaria consideración de apuestas políticas y sus resultados, como pueden, deben, ser las de Grecia, Gran Bretaña, Austria, Portugal, … , y añade José Luis que el “sindicalismo confederal” debería aportar a esta necesaria reflexión.

Me decido a terciar en estas consideraciones, no para desarrollarlas, ni para tirar del hilo de lo que sugieren, sino para proponer otra referencia que entiendo necesaria también como punto de partida.   

Precisamente porque comparto los planteamientos de partida señalados por ambos, creo imprescindible situar el ámbito de esta reflexión, y, reitero, acción, en el marco europeo y global. Y no para recuperar el debate Stalin-Trotski (mucho ha llovido desde entonces), entiendo que cabe afirmar que no puede haber una solución plena “en un solo país”, aunque mucho puede, debe, avanzarse desde cada país.

Para una inflexión en las actuales tendencias, para la defensa del “estado de bienestar” europeo y para avanzar en la construcción de una Europa unida y democrática, para avanzar en el “trabajo decente” en el mundo (cuestiones muy ligadas, interdependientes), es imprescindible una acción social supranacional. Y el papel del sindicalismo debe ser esencial para conseguirlo. Sindicalismo nacional y sindicalismo supranacional, sindicalismo confederal y sindicalismo sectorial, CES (Confederación Europea de Sindicatos) y CSI (Confederación Sindical Internacional), Federaciones Sindicales Internacionales de Industria (industriALL Global Union), de Servicios (UNI), … 

La errónea, en mi opinión, respuesta dada a la crisis, la incapacidad para una respuesta clara, de planteamiento y de acción, al drama de los refugiados y, más allá, de las emigraciones, la anemia del sindicalismo global en la defensa de la dignidad del trabajo en el mundo, …, todo ello apunta a que la adecuada intervención sindical está por venir.

Y creo que tal iniciativa es imprescindible para la propia supervivencia del sindicalismo organizado. Intervención, propuesta, iniciativa, tanto “nacional” como “supranacional”, europea y global. Si el resultado electoral sirve para abrir los ojos a esta cuestión, ¡bienvenido sea!

Esto debería constituir también un elemento de la reflexión a partir de los resultados electorales si lo que se pretende es determinar cómo recuperar la iniciativa política y social.


sábado, 2 de julio de 2016

A propósito de la Resolución de la Conferencia OIT 2016

Me he referido recientemente (http://iboix.blogspot.com.es/2016/06/las-cadenas-mundiales-de-suministros-en.html) a la Conferencia de este año de la OIT y a su Comisión IV sobre el “trabajo decente en las cadenas mundiales de suministro”. Además de subrayar que a lo largo de todo el texto abundan las recomendaciones (“deberían”) en lugar de las exigencias, me parece útil completarlo con unas consideraciones críticas sobre la Resolución finalmente aprobada (http://www.industria.ccoo.es/cms/g/public/o/7/o138304.pdf), y que supone en mi opinión una decepcionante conclusión del debate.

1.  Expresa una visión excesivamente optimista de la realidad afirmando los positivos efectos de las multinacionales como característica general (punto 1), admitiendo solamente “algunas deficiencias” (punto 3) 

2.  Sobrevalora lo realizado hasta ahora por la OIT al respecto (punto 8) y “muchos Estados miembros” (punto 9)

3.  La referencia a los Acuerdos Marco parece apuntar a una práctica general (punto 11) cuando son escasos (unos 100 sobre unas 6.000 multinacionales con Códigos de Conducta unilaterales), sin una valoración crítica de sus contenidos (en IndustriALL Global Union estamos anulando o considerando nulos los correspondientes a empresas de los diversos sectores industriales que sólo han vivido el día de su firma).

4.  Para terminar aguando lo que podría ser el elemento central de la resolución, como sería la creación de una Comisión Tripartita de Expertos sobre el tema para activar la incidencia de la OIT sobre el mismo, al señalar que el Consejo de Administración debería convocarla “en cuanto sea conveniente” (punto 25), pareciendo ignorar que ahora no sólo es conveniente, sino urgente.
Ante todo ello, subrayando esencialmente el valor que tiene ya (y quizás casi solamente) el título y algunas consideraciones dispersas sobre la realidad que vivimos, es decir que desde la OIT se asuma que existe un problema importante relativo al “trabajo decente en las cadenas mundiales de suministro”, supone ya una referencia muy importante.  Entiendo por ello que se trata de que todas las instituciones sociales consideremos que existe un importante ámbito de exigencia y acción colectiva, lo que evidentemente afecta en primer lugar al sindicalismo global así como también a los sindicalismos nacionales, tanto los confederales como los sectoriales.
En mi opinión se trata de:
·         La exigencia de avanzar en la conclusión de Acuerdos Marco Globales con las todas multinacionales cabecera de cada cadena mundial de suministro. Y para ello un instrumento clave es exigirlo a las muchas multinacionales que tienen formulados compromisos unilaterales de Responsabilidad Social.
·         Que estos AMG expresen con claridad los derechos del sindicalismo global, y de cada uno de los países en los que se extienden tales cadenas de suministro, en orden a 1) el conocimiento de los centros de trabajo que las integran, y 2) el derecho de acceso sindical a los mismos.
·         Que la OMC exija de los productos del comercio mundial garantías de respeto de los derechos sociales y medioambientales en su producción. Ello supondría avanzar en la línea de la también tímida afirmación del punto 16.h de la Resolución, que señala que los gobiernosdeberían … considerar la posibilidad de incluir los principios y derechos fundamentales en el trabajo en los acuerdos comerciales …

Que la OIT cree de forma inmediata una Comisión Tripartita de Expertos para elaborar un nuevo Convenio que sintetice y actualice las normas de aplicación en la cadenas mundiales de suministro para contribuir al trabajo decente en las mismas