jueves, 18 de diciembre de 2014

Plan de trabajo en el sector Textil-Confección mundial por parte de IndustriALL Global Union

Con ocasión de la reunión del Comité Ejecutivo de IndustriALL Global Union, celebrada en Túnez los días 4 y 5 de diciembre, se realizó una reunión previa del sector textil-confección para abordar algunos temas urgentes, como el del salario en Camboya, y para establecer un plan de trabajo sindical para los dos próximos años.

El detalle de lo abordado en esta reunión se encuentra en:

Plan de trabajo sindical mundial en el Textil-Confección 2015 y 2016

martes, 2 de diciembre de 2014

Túnez 2014 - Una aproximación sindical

En este me de noviembre he visitado Túnez, cuna de la "primavera árabe", en una delegación sindical-empresarial orientada a conocer de cerca las condiciones de trabajo en la industria de la confección tunecina proveedora de Inditex. Se trata de nuevo, como en otros países, de aplicar el Acuerdo Marco Global de nuestra Federación Sindical Internacional "IndustriALL Global Union" con Inditex, del que soy coordinador sindical.

Hemos visitado tres fábricas, con visita de las instalaciones, entrevistas con sus direcciones empresariales, así como con trabajadores individualmente y con representantes donde los había. Hemos tenido también ocasión de entrevistarnos con la dirección del sindicato tunecino UGTT, ampliamente mayoritario en el país, así como con la delegación  de la OIT en el mismo y con  el embajador de España. Aproximación sindical a la realidad industrial que hemos podido completar con una aproximación también a su intensa vida política.

De todo ello resultan posibles iniciativas de trabajo, tanto para el sindicalismo tunecino en la red de producción  de Inditex, como para proyectar esta experiencia hacia otras cadenas de producción en el país, especialmente italianas y francesas. También iniciativas de cooperación en las que pueden participar otras instituciones, la OIT en particular.

Todo ello va a ser además de utilidad en la reunión  de la Comisión Ejecutiva de IndustriALL Global Union que comienza mañana precisamente en Túnez y de la que espero informar pronto.

El informe de esta visita a Túnez se encuentra en:

Túnez 2014 - Una aproximación sindical

viernes, 7 de noviembre de 2014

RSE - Intervención sindical en esta nueva etapa - Por la contractualización de la política y la práctica de la Responsabilidad Social Empresarial

La reivindicación de una intervención sindical en la práctica empresarial de Responsabilidad Social ha sido una constante desde que se convirtió en política empresarial la preocupación por la reputación de la empresa, de su marca y sus productos, por el miedo a perderla. Afirmar tal reivindicación no significa sin embargo por mi parte olvidar las también muy amplias reticencias sindicales ante esa iniciativa. Durante una etapa, a comienzos de este siglo, tales reticencias y su contestación impregnaron un debate, a veces más de palabras que de conceptos, menos del examen de concretas experiencias sindicales, y que tuvo sus ecos también en el mundo académico, alimentado por la especulación sobre la pureza de las intenciones empresariales al respecto, más allá del análisis de su ejecución por parte de las personas que las aplican con un rigor bastante desigual.

Aunque de todo ello quedan secuelas en estos momentos, entiendo que hemos entrado en una nueva etapa cuyo comienzo situaría en la tragedia de Rana Plaza, en Bangladesh, calificada justamente de “homicidio industrial”, con el  el 24 de abril de 2013 del edificio en el que se amontonaban varias fábricas textiles encima de un supermercado y que al hundirse ocasionó la muerte entre sus escombros de 1.134 trabajadores, heridas a más de 2.000 y la destrucción del puesto de trabajo de varios miles.

En pocas semanas se concluyó un acuerdo de algunas marcas mundiales de la industria de la moda con las organizaciones sindicales del mismo ámbito en la industria y los servicios, IndustriALL Global Union y UNI. Un acuerdo al que fueron adhiriéndose otras empresas multinacionales hasta alcanzar las 192[1] que hoy figuran como signatarias del mismo. Se  alcanzó también un Acuerdo constituyendo un Fondo de Solidaridad para indemnizar a las víctimas y que no ha logrado reunir más que 19,4 millones de USD (dólares de EEUU), aportados por multinacionales que compran en el país (directamente vinculadas unas a las fábricas siniestradas y otras sin tal vinculación) y algunas instituciones de gobiernos europeos, cuando se precisan unos 40 millones según cálculos basados en el Convenio 121 de la OIT.

Con todas las insuficiencias a superar de ambos acuerdos, más evidentes en el de la financiación de las indemnizaciones a las víctimas, este proceso supone una realidad absolutamente nueva y esperanzadoramente positiva en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial, tanto por sus contenidos como por el protagonismo empresarial-sindical acordado.

En esta nueva etapa el tema de la intervención sindical ha dejado ya de ser solamente una reivindicación más o menos generalizada para convertirse en algunos casos en una experiencia evaluable de la que pueden, deben, resultar nuevas iniciativas autónomas y concertadas, tanto por parte empresarial como por parte del sindicalismo organizado. A ello voy a referirme en estas páginas.



El trabajo completo, correspondiente a mi intervención en el seminario organizado en Madrid los días 16 y 17 de octubre en el Consejo Económico y Social por la Fundaciones 1º de Mayo de CCOO y Friedrich Ebert Stiftung, y el Instituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca, se encuentra en:

RSE - Una nueva etapa - La intervención sindical


[1] De cuya relación (bangladeshaccord.org) cabe destacar positivamente que hay 61 marcas de Alemania, 23 de Holanda y 21 de Reino Unido, y negativamente que sólo hay 4 de las numerosas marcas de la moda italiana. De las españolas hay 6, Inditex, Mango, El Corte Inglés, Mayoral, SAU y Padma Textiles, lo que indica que faltan algunas importantes.

jueves, 23 de octubre de 2014

BANGLADESH - 18 meses después de la tragedia de RANA PLAZA

Han transcurrido 18 meses desde el dramático hundimiento de las fábricas textiles de Rana Plaza. 

El Sudeste Asiático sigue siendo una permanente referencia en la lucha por el trabajo decente, por la dignidad del trabajo. Exponente importante de ello estos días son los trabajadores y sindicatos de Camboya que están movilizados por el incremento de su salario mínimo legal, fijado hoy en 67 €uros mensuales, y que reivindican uno que pueda considerarse "mínimo vital".

Y en Bangladesh sigue la actividad sindical, desde los sindicatos del país y desde la Federación Sindical mundial, IndustriALL Global Union, para que la catástrofe de Rana Plaza no sea sólo una referencia de los desastres de la Humanidad, sino un punto de partida para avanzar en la conquista de los derechos humanos, entre ellos los del trabajo, en el mundo. A ello va referido el informe que se encuentra en:

Bangladesh - 18 meses después de la tragedia 

miércoles, 8 de octubre de 2014

Conferencia-Mesas Redondas de la OCDE y la OIT sobre la Responsabilidad Empresarial en las cadenas globales de valor de la industria de la confección



Los pasados días 29 y 30 de septiembre asistí e intervine en el acto organizado por la OCDE y la OIT sobre la Responsabilidad Empresarial en las cadenas de producción y distribución de la industria de la moda.

Participaron 234 personas en representación de gobiernos (73), organizaciones internacionales (7), empresariales (18), sindicales (26), multinacionales (28), sociedad civil y ONGs (30), auditores y consultores (26), de la OIT(14) y de la OCDE (12).

Presentamos ponencias 48 personas, entre ellos los 4 representantes presentes de IndustriALL Global Union.

Los ejes de los debates fueron:

- Bangladesh
- El salario mínimo vital
- La libertad sindical
- La unilateralidad de los compromisos de RSE
- Iniciativas y carencias
- Posible papel de la OMC

Mi informe y comentarios sobre el evento se encuentran en:






lunes, 8 de septiembre de 2014

GAMESA: hacia el segundo Acuerdo Marco Global de una multinacional de cabecera española


Hasta ahora el Acuerdo Marco de INDITEX no sólo era el único de tal naturaleza en el sector del textil y la confección mundiales, lo era también de una multinacional de cabecera española en cualquier ámbito. En estos momentos es posible ya señalar que está casi ultimado el de otra multinacional española, GAMESA, empresa del sector de la industria eólica que tras aguantar, no sin dificultades y con importantes desencuentros sindicales, los avatares de la crisis y los cambios en la política energética del gobierno español, enfoca una nueva etapa en sus relaciones con el sindicalismo organizado, tanto en España como a nivel mundial.

Desde hace unos meses uno de los ámbitos de su interlocución sindical lo constituye la negociación con los sindicatos españoles CCOO-Industria, MCA-UGT y ELA-STV, y con el seguimiento desde IndustriALL Global Union, de un Acuerdo Marco Global que incluya en primer lugar sus 8 fábricas no españolas en el mundo: 4 en China, 2 en la India, 1 en Brasil y otra en EEUU.

El 2 de septiembre realizamos en Pamplona la que debería ser una de las últimas reuniones para cerrar el documento. En ella, a propuesta sindical, presenté lo que son para IndustriALL las líneas maestras de los Acuerdos Marco Mundiales con una más detallada referencia a nuestra experiencia en Inditex. El guión de mi intervención está en:


Y para redundar en las líneas básicas del tema,  me parece de interés hacer referencia aquí al artículo de mi amigo Quim González, ex Secretario General de FITEQA-CCOO:


jueves, 24 de julio de 2014

Reinventar el sindicato

Con este título he encabezado mi intervención en un interesante debate abierto en "espacio-público.com", iniciado con una ponencia de Joan Coscubiela, y que puede seguirse en:

Los sindicatos en tiempos neoliberales

Como lo han encabezado los organizadores. Yo le hubiera titulado simplemente "Sindicalismo hoy".

Mi intervención es:


¿Crisis del sindicalismo? Sí, sin duda, como crisis de nuestra sociedad, de las relaciones de producción capitalistas, del modelo social europeo, del modo de hacer política, … ¿Es útil, o necesario, el sindicato? Pues creo que es inevitable, en el mejor sentido de esta palabra. Inevitable y necesario, porque lo considero parte consustancial de nuestra sociedad, del modo de producción capitalista, de las relaciones sociales a él inherentes. Con una u otra denominación, es inevitable que los asalariados (los trabajadores, pero me parece mejor la habitual fórmula de los franceses) se asocien para lo que considero en definitiva la esencia del sindicalismo: contribuir a fijar el precio (en dinero, en condiciones de trabajo, en derechos, …) de una mercancía tan consustancial con esta forma de relaciones sociales como es la fuerza del trabajo. Pero habría que reinventarlo en las condiciones de hoy, y a ello pueden, aún, contribuir las actuales organizaciones sindicales.

Me parece una muy oportuna iniciativa la de este “espacio público” sobre el sindicalismo, así como acertado abrirlo con esta intervención de Joan Coscubiela. Plantea Joan preguntas que son en mi opinión de aparentemente fácil respuesta, aunque quizás de más difícil justificación de ésta. Algunos apuntes pues con mi opinión al respecto.

Los sindicatos somos parte de la sociedad capitalista, y en ella instrumento para su transformación porque somos una de las partes de una, y fundamental, de sus contradicciones de intereses, la del trabajo-capital. Asumir que la referencia es esta contradicción de intereses, significa que nuestra asociación (organización de la solidaridad) no lo es en función de una teoría, de una propuesta social y/o política, de un modelo de sociedad de futuro, utópico o no, sino precisamente de intereses actuales,  de intereses sociales colectivos, tutela de los individuales,  que nos unifican. Y así de sencillo sería preconizar, desde la libertad, por ejemplo la unidad sindical, la relación de autonomía (independencia) respecto de los partidos políticos, para hacer política no a partir de programas previos, sino de los intereses colectivos de los asalariados en cada momento, de las reivindicaciones por ello “inmediatas”. Perdonad esas referencias, nada obvias en la práctica, para responder a lo que Coscubiela define como la “pregunta más básica”, y aterrizar en el debate propuesto.

La crisis económica, y social, y política, primero del mundo desarrollado, luego de todo el mundo, se ha traducido en una nueva dificultad para la práctica sindical. Hemos formulado respuestas iniciales tan folclóricas (para simplificar) como “que paguen ellos” (los culpables, los capitalistas obviamente), deduciendo de ahí un rechazo global de la “austeridad” en lugar de discutir, proponer, pelear, por un tipo determinado de austeridad, sus contrapartidas, los nuevos derechos necesarios. Ha significado un intento de negar la realidad en lugar de plantearse su transformación. Y me estoy refiriendo no sólo al sindicalismo español, sino también al europeo y al global. Hemos denunciado, gritado (más en la calle que en los centros de trabajo), las terribles repercusiones de la crisis, pero las hemos aceptado de hecho, con una práctica en la que muchas, demasiadas, veces no ha coincidido lo que hacíamos con lo que decíamos, lo que ha llevado a una tremenda dificultad para analizar nuestra propia experiencia y aprender de ella, para volcar sobre ella precisamente el balance, la reflexión, de nuestra acción, construyendo la teoría sindical de cada momento.

Reitera Joan la pregunta de sindicalismo “para” o “de” los trabajadores. Creo que sólo puede ser “de los trabajadores” y, siéndolo, será también “para”, para aquellos espacios, individuales y colectivos, ausentes de la acción y organización colectivas.

Pregunta también si hay que “limitarse” a las condiciones de trabajo o abarcar “otros aspectos sociales”. Entiendo que la respuesta vale también para otras preguntas, sobre todo para la posible intervención sindical en la vida política. Hoy, con una tan intensa y creciente interrelación entre todos los ámbitos de la acción humana, creo que es fácil responder que no debe haber espacios prohibidos para el sindicalismo, ni su reparto con otras instancias, las políticas por ejemplo. El problema está en cuál es la referencia básica para tal intervención: si un programa previo, una “ideología”, o las necesidades y reivindicaciones elaboradas desde los intereses colectivos “de los trabajadores”, de todos, precisamente en cada ámbito y en cada momento. Lo que significa no rehuir ningún ámbito (de empresa y de sector, nacional y transnacional, hasta el mundial global, presentes siempre los derivados de las específicas cualidades del trabajo), conscientes de la creciente heterogeneidad que ha ido adquiriendo la clase trabajadora. Y partiendo en todos los supuestos de donde se expresan en primer lugar las relaciones sociales del “asalariado”: el centro de trabajo. Todo ello supone al mismo tiempo no pretender, desde el sindicalismo, llenar los espacios del propio trabajador como ciudadano, como sujeto de otros intereses sociales colectivos, de creencias políticas, religiosas, etc.

Y una última consideración para relacionar lo anterior con circunstancias (quizás menos coyunturales de lo que pudieran parecer) del presente.

Algunas experiencias sociales recientes, como el interesante éxito de “Podemos” o la también interesante elección del Secretario General del PSOE por el voto directo (de los afiliados, apuntando ya al de los ciudadanos interesados), están poniendo en cuestión (con una corriente de moda que facilita cómodamente la irreflexión sobre el tema) la democracia representativa (con sus inherentes formas de delegación), incluso la propia necesidad y funciones de las estructuras organizadas, abocando en éstas a prácticas presidencialistas (con tentaciones poco democráticas) que pueden llegar a convertirlas en innecesarias o simples aparatos al servicio del jefe, sustituibles permanentemente por la “democracia directa”[1]. ¿Tendremos que aplicarlo también a las organizaciones sindicales?, ¿necesitamos dioses, reyes o tribunos? 



[1] Creo necesario considerar la probablemente cambiante relación entre las
formas de organización (de representación y de democracia) y los niveles de tensión
social. Me resultó de gran interés al respecto “Control Obrero, consejos obreros,
autogestión”, de Ernest Mandel, FM Poche Rouge, Maspero 1973.

jueves, 10 de julio de 2014

Renovación del Acuerdo Marco Global de IndustriALL Global Union con INDITEX y reunión semestral para el seguimiento de su aplicación


El pasado 8 de julio se firmó en Ginebra, en la sede de la OIT, la renovación del Acuerdo Marco de la Federación Sindical internacional, IndustriALL Global Union, en la que están organizados los trabajadores y trabajadoras del textil-confección, con la multinacional española Inditex, primera distribuidora mundial de ropa (unos 1.000 millones de prendas al año) que comercializa 10 marcas, de las que la más conocida es “ZARA”.

El Acuerdo Marco establece el compromiso de la multinacional española con el sindicalismo mundial organizado en relación con su política y práctica de Responsabilidad Social, con el objetivo de garantizar el trabajo decente en toda su cadena de producción (unas 5.000 fábricas y talleres en unos 40 países y en los que trabajan en torno a 1 millón de trabajadores). Además de la definición de las bases del trabajo decente, es decir los Convenios de la OIT, establece con claridad su aplicación en toda la cadena de producción, hasta la última subcontrata, y también la concreta intervención sindical a nivel global, IndustriALL Global Union, y en cada país a través de los sindicatos locales, con la dirección y coordinación de la federación sindical mundial.

El texto firmado incluye una parte “declarativa”, con un  balance consensuado sobre los ya 10 años de trabajo coordinado sindical-empresarial, en el propio Acuerdo Marco, y dos Anexos: uno con el Código de Conducta y otro con los derechos de intervención de los sindicatos locales.

Hasta el momento éste es el único Acuerdo Marco en la industria textil mundial y uno de los principales de referencia para el sindicalismo mundial por estas características (expresa referencia a toda la cadena de producción y distribución y derechos de directa intervención de los sindicatos locales).

Al Acuerdo Marco se firmó en 2007 por parte de Inditex con la entonces Federación Sindical Internacional del Textil-Confección-Piel, la ITGLWF, integrada hoy en la Federación sindical global de la industria. En 2012 tuvo un desarrollo con el Protocolo 2012 que explicitaba los derechos de los sindicatos, desde la internacional IndustriALL hasta los sindicatos locales, en relación con el conocimiento de las redes de producción en cada país, capacidad de seguimiento de las condiciones de trabajo de las fábricas y talleres que las integran, y derecho de presencia en los centros de trabajo de la red de producción de su país.

Todo ello se incluye en el texto firmado en la sede de la OIT y que incorpora una parte declarativa que hace un positivo balance de la experiencia de la aplicación en estos años del vigente Acuerdo Marco.

Por parte sindical ha firmado el Secretario General de IndustriALL Global Union, Jyrki Raina, y por parte empresarial el Presidente de Inditex, Pablo Isla, con la presencia del Subdirector General de la OIT Gilbert Houngbo. Conmigo, como Coordinador de IndustriALL para la aplicación del Acuerdo Marco, asistieron los Secretarios Generales de las Federaciones sindicales que organizan a las trabajadoras y trabajadores españoles del textil-Confección: Agustín Martín, de CCOO de Industria, y Antonio Deusa, de FITAG-UGT.

Después de la firma, las representaciones sindical y empresarial nos reunimos en la sede de IndustriALL Global Union para la correspondiente reunión de trabajo semestral que realiza un balance de la aplicación del Acuerdo Marco en la última etapa y los proyectos inmediatos. En ella abordamos los siguientes temas:

1.       Bangladesh: programa de trabajo para la constitución y la formación sindical y técnica de los Comités de Seguridad y Salud en las fábricas proveedoras de Inditex. Información de la aplicación  del Accord de las 180 marcas con IndustriALL y del Fondo de solidaridad con las víctimas de Rana Plaza.
2.       Balance del reciente viaje del Coordinador a China y del próximo previsto, e iniciativas de IndustriALL al respecto
3.       Situación de la cadena de producción en Brasil
4.        Próximo seminario sindical-empresarial en Argentina
5.    Balance de la reunión de la región MENA (Medio Oriente y África del Norte) de IndustriALL e iniciativas concretas en relación  con la red de producción de Inditex en Marruecos y Túnez.
6.    Situación en Camboya: movilización sindical por un salario mínimo vital, defensa de los sindicalistas represaliados y presencia de Inditex en las iniciativas impulsadas desde IndustriALL Global Union.
7.   Impulso para establecer “expertos” para la aplicación del Acuerdo Marco en la principales áreas mundiales
8.        Aplicación del Protocolo 2012 (ahora Anexo II del Acuerdo Marco) en Vietnam.
9.        Plan de trabajo para coordinar con los sindicatos portugueses la aplicación del Anexo II en Portugal

Los textos firmados se encuentran en:



lunes, 7 de julio de 2014

Mi nueva visita a China, con visita de fábricas en Hangzhou y reunión con la dirección de la ACFTU en Beijing

El pasado mes de junio tuve ocasión de visitar de nuevo fábricas de la industria de la confección en China en la zona de Hangzhou. En esta ocasión se trataba de proveedores de MANGO. 

Y luego me desplacé a la capital Beijing para una reunión con la dirección del sindicato oficial chino, ACFTU, para examinar la aplicación  del Acuerdo Marco de la Federación Sindical Global, IndustriALL Global Union, con INDITEX.

El correspondiente informe se encuentra en:

martes, 24 de junio de 2014

Reunión en Casablanca con dirigentes sindicales del textil de Oriente Medio y África del Norte


Los pasados días 4 y 5 de junio tuvo lugar en Casablanca una reunión de trabajo de los sindicatos textiles de la que se denomina Región MENA (Medio Oriente y África del Norte) de la Federación Sindical Internacional “IndustriALL Global Union”. Con la dirección de la Federación Internacional, participaron 21 dirigentes sindicales del sector en la zona, concretamente de Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Líbano y Jordania, entre ellos la mayoría de los correspondientes Secretarios Generales. El encuentro tuvo el formato de  seminario promovido por la Fundación Friedrich Ebert y se planteó para examinar la situación y el trabajo sindical en las cadenas de producción de las multinacionales en la zona, junto con breves informaciones sobre la diversa y compleja realidad política de la misma.

Mi presencia resultó de mi actividad en la Federación como Coordinador del Acuerdo Marco con Inditex, debido a que sigue siendo el único en el sector y apunta experiencias de interés en relación con las formas de trabajo a generalizar en todas las cadenas de producción  de las multinacionales de la industria de la moda. A tal efecto presenté dos ponencias, una sobre el Acuerdo Marco y sus experiencias de aplicación en general y otra sobre esa aplicación concreta en España, conscientes todos de que el contexto de nuestro país no es directamente trasladable, pero apunta a concreciones también de interés. Ajunto los correspondientes guiones:



Este encuentro permitió también avanzar con los sindicatos de la zona posibles proyectos concretos que derivan del Acuerdo Marco con Inditex, particularmente para la aplicación del Protocolo 2012, especialmente en Túnez, Egipto y Marruecos, países en los que más de 200.000 trabajadores, en unas 200 empresas, producen prendas de las marcas de Inditex.


Termino esta nota con una explicación (no anecdótica) del pequeño retraso en trasladar esta información a mi blog, ya que a los pocos días estaba incorporada a la página de la Federación (www.industria.ccoo.es). Pero yo me encontraba en China visitando fábricas textiles de la cadena de producción  de MANGO (sobre cuyo informe estoy ya trabajando), y comprobé que me resultaba imposible acceder a mi correo y a este blog (ambos asociados a google), al igual que a google en general, así como a El PAÍS. El pasado mes de octubre, aunque con dificultades, sí podía realizar desde allí esas conexiones. Quizás ahora esta medida se debía a la proximidad con el 25 aniversario de las manifestaciones y su represión en la Plaza de Tian’anmen. En todo caso en esa plaza comprobé aún mayor presencia policial y más medidas de control que en octubre del año pasado.   

lunes, 19 de mayo de 2014

Sobre el sindicalismo supranacional

El pasado viernes tuve ocasión de participar en un master que imparte la Fundación Sagardoy. Intervine en relación con el "sindicalismo supranacional", intentando superar ya la denominación de "internacional", es decir "entre" las diversas naciones, para poner el acento en ámbitos superiores ("supra") a la nación, para abordar qué puede unirnos a los trabajadores, y a sus organizaciones sindicales, en ámbitos superiores, ámbitos que van de la nación a las regiones mundiales, para llegar al ámbito planetario. Por eso "suprancional".

La página web de nuestra Federación "CCOO de Industria" hace una breve referencia al sentido del master

El sindicalismo suprancional

Con remisión también al guión de mi intervención:

Guión de la intervención en el master


domingo, 11 de mayo de 2014

Significación en 2014 de BANGLADESH para el sindicalismo organizado[1]


El 24 de abril se ha cumplido un año desde el terrible accidente en Rana Plaza, Dacca, la capital del país. Un accidente definido justamente como homicidio industrial, que costó la vida a 1.138 trabajadores contabilizados y en el que más de otros 2.000 sufrieron graves heridas al hundirse un edificio de 8 pisos en el que se habían instalado 5 fábricas encima de un supermercado. Desde entonces hemos visto a menudo la referencia a Bangladesh en los medios, particularmente en relación con la industria del vestido. El 24 de abril de 2014, un año después, ha vuelto a la primera plana. Es necesario que se mantenga a este nivel de atención de la opinión pública, sobre todo del sindicalismo organizado, así como de las políticas serias de Responsabilidad Social de las empresas, porque muchas son las reflexiones y las lecciones que resultan de lo que ha pasado y está pasando en este país en la defensa del trabajo decente, del trabajo digno en el mundo. 

Sería necesario que este convencimiento no derivara solamente de una necesaria solidaridad altruista hacia los más desfavorecidos de este mundo, sino también (y probablemente sea aún más importante y más eficaz) de la consciente asunción de que la defensa de los derechos humanos, de los del trabajo en particular, desde cualquier lugar de este planeta, también por parte de aquellos que puedan considerarse como los más favorecidos al respecto, pasa por su globalización. Y cualquier iniciativa en este sentido pasa por Bangladesh. 

Sigue en:



[1] Artículo preparado para la Revista de la Fundación 1º de Mayo de CCOO. Información complementaria puede encontrarse en http://iboix.blogspot.com.es/2014/04/bangladesh-rana-plaza-un-ano-despues-de_30.html

jueves, 1 de mayo de 2014

La negociación colectiva en las cadenas de producción de las multinacionales


En este 1º de mayo, momento oportuno para recordar que cada día más el marco de defensa de los derechos del trabajo es global, adjunto nuestra aportación, basada en nuestra experiencia en Inditex, al seminario organizado por FECHOT-CCOO dentro del programa desarrollado por esta federación de CCOO con las federaciones sindicales italianas de la CGIL (FILCAMS y FILLEA), el instituto irlandés IDEAS, EUROCADRES y UNI Europa, y con financiación de la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea.

El guión de mi intervención se encuentra en




miércoles, 30 de abril de 2014

BANGLADESH - RANA PLAZA - Un año después de la tragedia

El 24 de abril de 2013 se hundía el edificio, con 5 fábricas encima de un supermercado, de Rana Plaza en Dacca, la capital de Bangladesh. En el peor accidente industrial de la historia después del de Bhopal (12.000 muertos), se contabilizó la muerte de 1.138 trabajadores. Más de 2.000 resultaron heridos. Lo que fue calificado justamente como homicidio industrial sacudió el mundo y su primer aniversario lo ha devuelto a la primera plana de la opinión pública mundial.

El año transcurrido permite hacer un balance de lo hecho y señalar lo mucho que queda por hacer. Para indemnizar a las víctimas y para evitar que se pueda producir de nuevo.


1.- El Acuerdo para la prevención de incendios y el derrumbe de edificios

Tras la tragedia del 24 de abril de 2013 se alcanzó un  Acuerdo suscrito hasta ahora por 160 multinacionales del vestido que compran en Bangladesh. Un Acuerdo, el primero de estas características en la historia sindical, para la prevención de incendios y el derrumbe de edificios, suscrito por 5 años con las Federaciones Sindicales mundiales de la industria y los servicios, IndustriALL Global Union y UNI, con el apoyo de diversas ONGs, Campaña Ropa Limpia entre ellas. De las multinacionales españolas lo han suscrito Inditex, Mango y El Corte Inglés.  

En aplicación de este Acuerdo se ha constituido un Comité de Dirección  de 6 miembros, 3 sindicales (las Federaciones mundiales y el sindicalismo de Bangladesh) y 3 empresariales (Inditex entre ellos), así como un cuerpo de inspectores que ha empezado ya a trabajar. Desde febrero de este año se han inspeccionado unas 400 fábricas, detectándose problemas en muchas de ellas, graves en diversas secciones de 8 y debiendo paralizar toda actividad en otra. En aplicación también del mencionado acuerdo, los trabajadores de estas fábricas han seguido cobrando los salarios durante la paralización de actividades. Está previsto que a finales de septiembre hayan sido inspeccionadas las aproximadamente 1.600 fábricas, con unos 2 millones de trabajadores, que abastecen de ropa a las multinacionales del vestido.


2.- Creación de Comités de Seguridad en las fábricas

El Acuerdo incluye explícitamente la obligación de constituir Comités de Seguridad y Salud con presencia de cómo mínimo el 50% de miembros elegidos por los trabajadores. Es éste uno de los objetivos en los que el sindicalismo de Bangladesh y el mundial están trabajando ya. En el ámbito del Acuerdo Marco Global con Inditex se ha acordado un detallado plan de trabajo al respecto para crear tales comités en las 200 fábricas del país en las que se suministra la multinacional española.
  

3.- Fondo solidario para indemnizar a las víctimas

Las indemnizaciones a las víctimas en aplicación del Convenio 121 de la OIT supone un  montante de unos 40 millones de $ USA. Tras muchas e inaceptables dificultades, se constituyó un “Fondo Solidario” con un Comité de Coordinación presidido por la OIT, en el que participaron junto con algunas empresas multinacionales, entre ellas El Corte Inglés, el Gobierno y la patronal del país, así como el sindicalismo global y nacional. No se alcanzó un acuerdo sobre criterios para la aportación al fondo, como debiera haber sido, por parte de las multinacionales que hubieran tenido como proveedoras las empresas siniestradas en un periodo determinado, y sólo fue posible un fondo solidario, de aportaciones “voluntarias”. Han hecho aportaciones sólo 20 multinacionales, entre ellas algunas que compraban en Rana Plaza y otras que no lo hacían, alcanzándose hasta este momento solamente unos 16 millones de $ USA. Se hacen públicas las empresas “donantes” (http://www.ranaplaza-arrangement.org/fund/donors/donors) pero no las cantidades aportadas. De las españolas que compran en Bangladesh han hecho aportaciones Inditex, Mango y El Corte Inglés, mientras que aún no otras como Cortefiel, Mayoral, Desigual, … Tampoco han aportado ninguna cantidad el Gobierno de Bangladesh o la patronal del país, con evidentes responsabilidades en la catastrófica realidad que causó la tragedia.


4.- Libertad sindical y derecho de negociación colectiva

La libertad sindical y el derecho de negociación colectiva son derechos esenciales para hacer frente a éste y otros graves problemas, para avanzar hacia el trabajo decente en el mundo. Su defensa era por ello uno de los elementos básicos de la acción desde el sindicalismo internacional. Se ha conseguido un cierto avance en la aún restrictiva legislación local, y, sobre todo, como consecuencia del propio trabajo de los sindicalistas de Bangladesh y de las Federaciones mundiales, un avance en el número de empresas con sindicatos organizados y reconocidos. En las 1.600 fábricas proveedoras de las multinacionales había hace un año unas 60 con presencia sindical, ahora hay casi 200 con organización sindical.


5.- El Salario Mínimo Garantizado, ¿un “salario vital”?

Bangladesh era hace un año el país con el salario mínimo legal más bajo del mundo, con 38 $ USA al mes. En 2010 hubo ya una dura movilización sindical que permitió alcanzar esta cifra a partir de los poco más de 20 $ que regían en aquel momento. Después de nuevas movilizaciones de los trabajadores del país, los del textil en cabeza, el salario mínimo ha pasado a 67 $, dejando como el mínimo legal más miserable el de Myanmar (Birmania) que en  nuestro viaje de enero de este año detectamos que no llegaba a los 40 $ mensuales.

Ni el sindicalismo de Bangladesh ni el sindicalismo mundial podemos considerar resuelto este elemento esencial del trabajo decente, del trabajo digno.
 
. . . . . . . . .

A lo largo de los últimos meses, particularmente en estos últimos días, se han producido múltiples manifestaciones de los trabajadores, mujeres la mayoría, del textil-confección de Bangladesh. Es necesario que el seguimiento de la realidad industrial, social, laboral y sindical de este país se convierta en un elemento esencial de la acción solidaria de la clase trabajadora mundial, que se tome conciencia de que la defensa de los derechos del trabajo en Bangladesh es un  elemento esencial de la defensa de los derechos de los trabajadores del mundo.

jueves, 10 de abril de 2014

Compartiendo la experiencia de Inditex con sindicalistas latinoamericanos

El pasado martes tuve ocasión de participar en un seminario organizado por el Centro de Formación de la OIT de Turín con un grupo de sindicalistas latinoamericanmos de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y Guatemala. La sesión se celebró en la Escuela Julián Besteiro de UGT en Madrid.

En relación con el curso titulado "Normas Internacionales del Trabajo y Declaración de la Justicia Social para una Globalización equitativa para Empresas Multinacionales" presenté mi intervención con algunas ideas sobre la Globalización, hacia la globalización  de los derechos, con expresa referencia a la experiencia del Acuerdo Marco Global con Inditex y su aplicación.

El guión  de mi intervención  se encuentra en:

Trabajo decente en las cadenas de valor de las multinacionales - La experiencia de Inditex

martes, 25 de febrero de 2014

Mis recuerdos - 1939-1977 - "Pasión por el sindicalismo"

Con ese título Comisiones Obreras ha publicado la recopilación de mis recuerdos en un proceso de elaboración de varios meses y que se explica en su introducción. 

El link a su publicación digital es:

Mis recuerdos - Pasión por el sindicalismo I

y lo recojo en este blog, que constituye una forma de archivo personal abierto a los y las que pueda interesar su contenido.

Me he comprometido a escribir la segunda parte, desde 1977 hasta hoy. Espero no tardar demasiado en cumplirlo.

Aprovecho el carácter más personal de esta entrada del blog para mandar un cordial abrazo a los y las que leáis estas líneas..

viernes, 21 de febrero de 2014

Sobre "sindicalismo y política" - Riccardo Terzi comenta el conjunto del debate. Con luego unas notas de José Luis y mías

Después del debate o diálogo sobre "sindicalismo y política" que arrancó en el Blog de José Luis López Bulla a partir de un trabajo de Riccardo Terzi, éste respondió con un amplio, y de nuevo interesantísimo, comentario. Todo ello puede encontrarse en:


Luego le mandé unas líneas a José Luis sobre las interrelaciones entre "confianza", "eficacia" y "democracia", a las que respondió apuntando interesantes consideraciones, y a las que de nuevo me referí. Lo podréis encontrar en "metiendo bulla":

Confianza - eficacia - democracia


miércoles, 5 de febrero de 2014

Myanmar (Birmania) 2014 - Aproximación Sindical a sus condiciones de vida y de trabajo


En los últimos días del pasado mes de enero visitamos este castigado país, por decenios de brutal dictadura militar, una delegación sindical-empresarial para aproximarnos a su realidad y valorar las condiciones exigibles a la multinacional española INDITEX para poder contratar producción de ropa de sus marcas en él. 

El proceso de transición democrática, lento, pero al parecer irreversible, y la propia posición de los sindicatos del país, apuntan a la conveniencia de abrir sus fronteras a la actividad industrial para con ello contribuir también al pleno respeto de los derechos humanos en general y sindicales en particular.

Una primera valoración de nuestro viaje se encuentra en:


Y algunas fotos de los allí visto en:

domingo, 26 de enero de 2014

Sindicato y Política - con apuntes sobre la "ideología sindical"

El blog "En campo abierto" ha recopilado las diversas opiniones que algunos amigos intercambiamos sobre este tema permanente en la acción sindical como es la relación entre sindicalismo y política, entre sindicato y partido, con una incursión de la mano de lo anterior en el concepto de la "ideología sindical". 

Todo ello se encuentra en:

 http://encampoabierto.files.wordpress.com/2014/01/debate-sindicato-y-politica2.pdf
 http://encampoabierto.files.wordpress.com/2014/01/debate-sindicato-y-politica2.pdf

lunes, 6 de enero de 2014

Sobre la "ideología sindical", seguimos conversando.

Con este título el amigo José Luis López Bulla ha publicado mi comentario a las dos primeras aportaciones al tema, la del propio José Luis (http://lopezbulla.blogspot.com.es/2014/01/ideologia-o-praxis-sindical.html), y la de Paco Rodríguez de Lecea que se encuentra en: http://lopezbulla.blogspot.com.es/2014/01/sindicato-antes-sindicato-ahora.html

Se trata de la continuación de un primer intercambio de ideas en relación con el tema "sindicalismo y política" cuya última entrada se encuentra en: http://lopezbulla.blogspot.com.es/2013/12/preguntas-y-notas-una-discusion.html.

El texto al que ahora me refiero con mis consideraciones al respecto es:


Queridos amigos José Luis y Paco,

Vuestros comentarios a lo que habéis considerado, positivamente, como una “provocación” por mi parte, van más allá de lo pretendido. En cierta manera me retrotraen a positivas experiencias personales, sobre todo de finales de los años 60 y primeros de los 70 del siglo pasado, cuando en muchas reuniones las respuestas de los participantes en las discusiones iban más allá de lo conscientemente sugerido por quien las abría, enriquecían la discusión y con ello permitían (aunque no siempre sucedía) una síntesis (“resumen” lo llamábamos y algunas veces no era más que la repetición del “informe” inicial) que sin duda mejoraba el planteamiento inicial.  

Creo que coincidimos en que el sindicato, como organización del colectivo de nada menos que de la “clase obrera” (yo ahora prefiero denominarla “clase trabajadora” y no me importaría utilizar la que creo mejor definición francesa de “clase asalariada”) en defensa de sus reivindicaciones inmediatas, tiene entidad propia y no debe supeditarse a un partido político por muy “de la clase obrera” que se pretenda. Y también que siendo así, es decir un colectivo ciertamente importante pero que es sólo “una parte” de la sociedad, el sindicato no debe pretender suplantar las funciones del o de los partidos políticos ni de las instituciones democráticas.

José Luis plantea la cuestión de la “independencia” (mejor que la “autonomía”) del sindicato respecto del partido con referencia a la polémica Marx-Lasalle. De acuerdo. A ello quiero añadir que más allá de la necesaria independencia es también posible la confrontación apuntada por Lenin[1] en enero de 1921 en su polémica con Trotski, cuando éste preconizaba la militarización  de los sindicatos, teoría y práctica que por cierto aplicó a fondo Stalin. Lenin afirma la confrontación como necesaria nada menos que en la propia sociedad soviética. Dice Lenin que “los sindicatos… no podrán perder aún en muchos años una base como la ‘lucha económica’ no de clase en el sentido de lucha contra las deformaciones burocráticas de la administración soviética, en el sentido de defensa de los intereses materiales y espirituales de la masa de los trabajadores…”. No coincido con Lenin en que se trata de una lucha “no de clase”, pues entiendo que sí lo es todo aquello que les afecta colectivamente, pero lo esencial es en mi opinión la afirmada existencia de concretas contraposiciones de intereses del colectivo de los trabajadores (“en defensa de intereses materiales y espirituales”) con la “administración soviética”, de hecho el Partido que ejerce la “dictadura del proletariado”.  Supongo que no es casualidad que este aspecto de la teoría “leninista” no ha sido luego desarrollado por el marxismo-leninismo-estalinismo, tampoco estoy muy seguro de que sea coherente con el conjunto del propio pensamiento leninista.  

En la historia del movimiento obrero esta independencia se ha visto seriamente dificultada por el hecho de que partidos socialistas, socialdemócratas y comunistas, han compartido fundadores y dirigentes con los sindicatos. Hoy en España esto se plantea esencialmente en UGT (con todos los matices que se quiera a partir del liderazgo de Nicolás Redondo), ya que la crisis del espacio comunista nos ha dejado a CCOO en una aparente orfandad que se ha traducido en mayoría de edad (me refiero al aspecto organizativo, no tanto en sus contenidos y tradiciones).

Más allá de la “independencia”, Paco Rodríguez plantea en mi opinión otra cuestión clave cuando señala la necesidad de evitar “invasiones” mutuas de campos y competencias entre partido y sindicato. Lo que por otra parte no debe impedir que el sindicato tome posición ante los problemas de la política, pero se trataría de definir sus posiciones ante las cuestiones del momento y en función de los intereses concretos del colectivo que representa, la clase de los asalariados, y no de  los “objetivos generales a medio y largo plazo” en palabras de Paco.  Precisamente al hilo de estas consideraciones creo que podemos abordar mejor la cuestión primera, es decir “qué es y cómo se construye la ‘ideología’ del sindicato”.

Si partimos de la naturaleza del sindicato como resultado de su voluntad de organizar al colectivo de la clase en torno a sus reivindicaciones inmediatas, mientras que la del partido convoca a su adhesión-afiliación a partir de un proyecto a medio y largo plazo, resultará lógico que el sindicato pretenda integrar a personas asalariadas de las más heterogéneas opciones políticas, mientras que el partido exigirá una evidente coherencia política al colectivo que pretende organizar. Cuestión no secundaria si asumimos que el sindicalismo único (unitario) es compatible con un sistema democrático, mientras que resulta difícil que éste lo sea con el partido único.

Las anteriores consideraciones llevan a aterrizar al concepto de “ideología” del sindicato, que entiendo como los criterios de referencia para dar respuesta a los problemas de cada día de la clase trabajadora. Problemas de condiciones de trabajo en primer lugar, pero no sólo, pues, a partir de éstas, el sindicato, que no delega en partido político alguno, plantea sus respuestas a todos los problemas del momento. Y desde esta referencia creo que el qué y el cómo son indisociables: la ideología sindical como resultado de su propio proceso de elaboración.

Desechada la importación desde el espacio de la política, entiendo que el eje de la elaboración de los criterios sindicales debe partir de los intereses que se propone defender, lo que nos lleva a plantearnos la naturaleza del colectivo que pretende organizar y representar. De los colectivos que lo integran en los diversos ámbitos en los que se estructura la relación asalariada: departamento, sección, centro de trabajo, unidad empresarial, ámbito territorial y administrativo, país, región mundial, en planeta en su conjunto. De momento los límites son los de nuestro mundo, globalizado ciertamente, pero aún sin proyección transplanetaria.

Constituiría también ideología sindical la consciente interrelación entre los intereses de los diversos colectivos y los criterios para su defensa colectiva en los diversos ámbitos, asumiendo que puede haber intereses contradictorios en el seno de cada uno de ellos, pero convencidos de que los hay comunes, que la síntesis de unos y otros en todos los ámbitos destila intereses colectivos que resultan prioritarios sobre los particulares, que constituyen el cuerpo que da sentido a la organización colectiva unitaria y que además se convierten en tutela para el desarrollo de los intereses de los colectivos de menor ámbito. Para esta labor de síntesis y de la organización de la defensa de sus resultados resultan imprescindibles órganos de dirección en cada ámbito con capacidad de efectiva representación.  

Ideología, criterios para la acción, que no se limitan a lo que pueda resultar de la propia acción, pero que se alimentan permanentemente de ésta, que van acumulando una línea de actuación, un patrimonio de ideas y experiencias, que no parten pues cada día de cero, sino que se van enriqueciendo, matizando, modificando, en base a la propia evolución de los hechos, de la realidad.

Releyendo lo escrito veo que en los términos empleados hay una cierta confusión entre lo que es y lo que debería ser, y quizás no es, pero de nuevo creo que de ambos tenemos suficientes muestras.

¿Seguimos conversando?     


[1] “Insistiendo sobre los sindicatos”, Obras Escogidas, Tomo III, pagina 583, Editorial Progreso, Moscú 1961, Instituto de Marxismo-Leninismo del CC del PCUS. Esta misma cuestión es abordada por Roger Garaudy en su librito “Lenin” editado por PUF, remitiéndose al Tomo XXIII de sus Obras Completas, lo que tuve ocasión de comprobar en verano de 1969 ante primero el escándalo y luego la estupefacción de mis anfitriones, los dirigentes del SED en la RDA.     

domingo, 5 de enero de 2014

VIETNAM - avanza el sindicalismo de clase

Mi amigo Joaquím González me ha hecho llegar un interesante informe de la OIT sobre la actividad de su organización en Vietnam "Better Work Vietnam". Concretamente está impulsando la elección por parte de los trabajadores en las fábricas de un representante para integrarse en un organismo paritario denominado  "Comité Consultivo para la mejora de la productividad" (PICC en inglés).

El reportaje de la OIT al respecto se encuentra en:


Podría parecer que se está construyendo un sindicalismo "de verdad" al margen del sindicato oficial vietnamita (VGCL), heredero de su historia de Partido y Sindicato únicos. Sin embargo resulta que la VGCL está apoyando esta experiencia participando junto al representante así elegido en el Comité Consultivo (que de hecho se constituye como un órgano permanente de interlocución  y negociación en la empresa). 

Informa la OIT de que se han constituido ya tales órganos en 200 fábricas de la industria de la Confección y recoge unas declaraciones del Vicepresidente de la VGCL afirmando que en estas fábricas han mejorado las relaciones laborales.

Resulta de interés comprobar que el sindicalismo oficial vietnamita está evolucionando hacia un efectivo sindicalismo de clase con notable, y positiva, diferencia en relación con el sindicalismo chino. Lo que además reafirma mi impresión después de 3 visitas a Vietnam, el informe de la última de las cuales se encuentra en: